Lluvioso mes patrio en Ciudad de México; advierten por la intensidad
Después de tres años de sequía en este mes, los pronósticos meteorológicos anticipan precipitaciones constantes; alertan por cambio climático
Los pronósticos meteorológicos indican que existen las condiciones para que septiembre presente constantes lluvias en la ciudad, a diferencia de los últimos tres años, en los que en este mes se vivió con sequía o sequía extrema, consideró Guillermo Ayala, director de Alerta Temprana de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC).
Qué nos depara durante septiembre: lluvias continuas como son todos los meses de septiembre que conocíamos antes de la sequía prolongada, por unos tres años, que hizo que nos olvidáramos que estos meses de verano son los meses más lluviosos.
«No podemos ni denominar ni determinar que sean lluvias atípicas, sino lluvias propias de la temporada junto con sus temperaturas (…) Casi tres años llevábamos en sequía, los últimos dos en sequía extrema y ya para el 2024 tenemos una recomposición en la formación de lluvias”, indicó.
Reconoció que las lluvias impactan a la infraestructura del drenaje, lo que se agrava con el exceso de basura que tapa coladeras, tuberías y bocas de tormenta.
En ese sentido, Cristian González, catedrático de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, indicó que las lluvias y sus efectos se seguirán intensificando, por lo que es necesario que la sociedad civil y el Gobierno se preparen.
Detalló que el cambio climático está provocando que las precipitaciones sean de poca duración, pero de gran intensidad en zonas focalizadas, lo que puede ocasionar que el sistema de alcantarillado sea fácilmente rebasado por el volumen de agua y se formen encharcamientos e inundaciones.
Parte del problema también es que el sistema de drenaje de la capital es combinado, es decir, desaloja agua residual y pluvial a la vez.
Está conformado por 16 presas en la Ciudad de México y 11 en el Estado de México, ríos entubados, nueve lagunas de regulación, 166 kilómetros (km) de interceptores profundos, dos mil 100 km de colectores, más de 10 mil km de red secundaria de tuberías que se conectan a los desagües de los hogares, 145 km de colectores marginales en cauces y 91 plantas de bombeo.
Sin embargo, se ha visto afectado por factores como el cumplimiento de su vida útil, los constantes hundimientos diferenciales del suelo de la ciudad, la falta de mantenimiento y el crecimiento descontrolado de la urbe.
Actualmente, en la Ciudad de México hay ubicados unos 300 puntos de encharcamientos e inundaciones en el Atlas de Riesgos.
Ante ese panorama, el catedrático de la UNAM consideró que la Ciudad de México se debe preparar para adaptarse a los efectos del cambio climático y a la intensificación de fenómenos hidrometeorológicos.
Por un lado, los ciudadanos deben sensibilizarse y ser más responsables en cuanto a dónde disponen y envían su basura y, por otro lado, los órganos operadores, como la próxima Secretaría de Gestión Integral del Agua, deben mejorar los programas de mantenimiento.
«Los organismos operadores de los centros urbanos podrían mejorar sus sistemas de mantenimiento, observar cuáles son las zonas críticas, referirse a protección civil y observar cuáles son los peligros de la ciudad, eso ya se tiene identificado, cuáles son las zonas de posible encharcamiento, es información pública que está en internet, fácilmente puede uno identificar cuáles son esas zonas, invertir en la mejora de estos sistemas, aumentar la capacidad de los tubos, aumentar su tamaño, volver a revisar los cálculos para ver si es correcto,” señaló Cristian González.
«Prever que las lluvias van a ir cambiando año con año, aumentarán en su volumen y aumentarán en su intensidad, y esto nos obliga como sociedad y como rubro ingenieril a revisar y adaptarnos al cambio climático, es importante como diseñadores, planeadores de los sistemas, y como tomadores de decisiones que nos adaptemos al cambio climático y hagamos los cambios en la infraestructura para que la población no sufra las consecuencias”.
El catedrático de la Facultad de Ingeniería de la UNAM consideró que una de las soluciones a los problemas de inundaciones y escasez de agua potable es la masiva captación y aprovechamiento de la lluvia.
«Hay una solución, digamos; se vislumbra una posible solución que es el aprovechamiento pluvial, esto implica el poder retener dentro de la zona de la ciudad la mayor cantidad de agua en patios, en azoteas verdes, lagos artificiales, dentro de casa, lo más posible, o su infiltración; esto, evidentemente, al retener y no necesitar desalojarlo en tuberías tiene dos beneficios: por una parte ya no se necesita sacar tanta agua del acuífero o traer agua de otra cuenca, en este caso del Lerma y el Cutzamala, y esto también evita saturar los sistemas de desalojo, entonces, el aprovechamiento pluvial en todas sus vertientes es una posible solución a los problemas de inundación que se tienen en la Ciudad de México”, mencionó González.
El director de Alerta Temprana de la SGIRPC reconoció que las lluvias de la temporada también han sido benéficas para la capital porque han permitido la recarga del acuífero de donde se extrae el 75% del agua que se consume en la capital y la recuperación de las presas del Sistema Cutzamala.
«Estamos en plena recuperación, sin echar las campanas al vuelo; el Sistema Cutzamala trae un promedio de 42% en su registro total a finales de agosto, quiere decir que nos hace falta todavía recibir más lluvia”, dijo.