Despiden en la CIA a una denunciante
Tras provocar una ola de acusaciones de conducta sexual indebida
La CIA cesó esta semana a una mujer cuyo relato de haber sido agredida en una escalera de la sede de la agencia de espionaje provocó que una avalancha de colegas presentaran sus propias denuncias de conducta sexual indebida.
El abogado de la mujer consideró que se trataba de una represalia descarada. Aunque la CIA dijo que esa acusación era “objetivamente inexacta”, no quiso hacer más comentarios sobre el caso y declinó explicar por qué la mujer, de 36 años, no superó el programa de formación de oficiales clandestinos de la agencia conocido como “la Granja” y, a diferencia de muchos de sus compañeros, no fue contratada para otro trabajo.
“Para ser claros, la CIA no tolera la agresión sexual, el acoso sexual o las represalias contra denunciantes”, aseveró la portavoz de la CIA Tammy Thorp, y añadió que la agencia utiliza “procesos congruentes para garantizar el trato justo y equitativo de cada oficial que pasa por el entrenamiento”.
El cese de la mujer se dio menos de seis meses después de que ésta entablara una demanda federal de derechos civiles en la que alegaba que la CIA había tomado represalias contra su persona por denunciar lo que, según ella, fue una agresión que aconteció en el pozo de unas escaleras en Langley, Virginia, en 2022 y por testificar al respecto en una audiencia a puerta cerrada en el Congreso.
Señala hostigamiento
En la demanda se acusaba a la agencia de haberla sometido a evaluaciones de rendimiento más severas y de haberla expuesto al divulgar indebidamente su información personal durante el proceso judicial estatal el año pasado de Ashkan Bayatpour.